“DIOS ME HIZO OLVIDAR TODOS MIS SUFRIMIENTOS …” (Génesis 41:51b)
¿Te han hecho daño? ¿Estás luchando para volver a tenerte en pie? Si es así, empieza a seguir estos 4 pasos para conseguir olvidar:
Cuando dejes de buscar simpatía y empieces a buscar soluciones, comenzarás a recuperarte. Dios abre nuevas puertas, pero cuando lo hace, tienes que caminar por ellas y aceptar la responsabilidad por tu futuro.
No todo el mundo es igual. ¡No dejes que lo que una o dos personas te hicieron afecte el resto de tus relaciones! Una vez que seas capaz de aislar lo ocurrido, podrás impedir que el enemigo utilice tu pasado para contaminar tu futuro.
El amor de Dios por ti es el único amor lo suficientemente perfecto para poder echar fuera todos tus temores (Ver 1 Juan 4:18). ¿Temor de qué? Temor de confiar en cualquier otra persona, ¡o incluso en ti mismo! Temor a que te conozcan y te rechacen. Tan sólo en “el aula del amor de Dios” puedes forjar la autoestima y aprender a hacer buenas elecciones.
La fórmula para sanarte es el amor y la aceptación de Dios, para que puedas ayudar a sanar a otros también. ¡Tan sólo puedes conservar su amor, si lo das a otros y los aceptas!
Escucha: “Llamó José al primogénito Manasés, porque dijo: Dios me hizo olvidar todos mis sufrimientos…” (Génesis 41:51,52). ¡Y lo que Dios hizo por José, lo hará contigo!
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios: